Me asquean las bebidas alcohólicas. Sí, debo decirlo. El consumo de alcohol me parece una de las peores costumbres que haya podido adoptar jamás el ser humano, y lo siento, pero no considero que pueda llevar a nada bueno. De hecho, cada año mueren miles y miles de personas en accidentes de tráfico a causa del alcohol, incluso en Brasil, donde existen leyes muy estrictas y la gente -y tal vez también las autoridades- no parece estar demasiado concienciada.

Como bien reza el dicho, no le duelen a uno las cosas hasta que te tocan el bolsillo. Ahí es donde han querido ir a parar los de Ogilvy  Brasil en una nueva campaña de guerrilla en la que contaron con la ayuda del Bar Aurora: La gente pide unas copas, al final pide la cuenta… y no esperan que en la factura le metan los costes de un probable accidente, como la cama del hospital, silla de ruedas, rehabilitación, reconstrucción de cara, amputación de una pierna, etc.

[Via Ateneu Popular]